Fermín Tristán
Siete alumnos que van desde los arroyos del norte del Departamento a la escuela secundaria de Martínez (a pocos kilómetros del río Uruguay), están sin poder asistir a clases, una vez más, porque la lancha de escuela, un artilugio que tiene medio siglo, volvió a descomponerse.
Desde la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) estiman que esos chicos no asistirán a clases hasta el año que viene: “Espero que el Consejo General de Educación haga algo pronto para solucionar este inconveniente y que haga un mea culpa, porque acá, se pierden más días de clases por culpa del gobierno que por paros docentes y cuando paramos, bien que se encargan de remarcarlo”, Dijo Nazarena Tajes, vicedirectora de la escuela secundaria número 2 de Villa Paranacito, que hoy está de licencia gremial por integrar Agmer.
Tajes se pregunta “dónde estarán las lanchas, los colectivos, el combustible que prometió –Gustavo- Bordet, cuando vino hace pocos meses”.
El mandatario provincial decía el miércoles 31 de agosto de este año: “No he sido ajeno a los pedidos planteados por los docentes de departamento Islas, particularmente, por las dificultades que se presentan con el transporte en lancha para los chicos que van a los distintos establecimientos educativos. Hemos transferido dinero al municipio para que disponga arreglos para las lanchas de manera rápida, pero son lanchas antiguas. Me transmitían la necesidad de más lanchas, por lo cual hemos acordado con el ministro de Economía que desde la provincia se inicie el proceso de compra de tres nuevas lanchas para el departamento, además de agilizar con el Consejo General de Educación para que las partidas para las lanchas lleguen en tiempo y forma”.