Luego de semanas de rumores, el tesorero suplente de la municipalidad de Villa Paranacito, Aldo Sosa, reconoció que se postulará en las próximas elecciones: “Con respecto a lo que se menciona, es una realidad que un sector del espacio político de Juntos por el Cambio que lidera Rogelio Frigerio, me propuso ser precandidato a intendente para 2023, algo que acepté con enorme responsabilidad ya que para mí es la primera experiencia política”.
Sosa nació en Villa Paranacito en 1969 y ya a los 19 años ingresó a trabajar a la Municipalidad local, antes de que legalmente sea municipio. Actualmente trabaja en la contaduría de la comuna y si bien tiene militancia, nunca participó en un cargo electivo en ninguna elección.
Al consultarle sobre el por qué aceptó, subrayó falencias impostergables para su pueblo: “Falta de empleo genuino, la inversión privada es mínima, debemos radicar pequeñas y medianas empresas. El presente nos demanda la generación de empleo para nuestros jóvenes” y además “un transporte urbano con más frecuencia, mejores servicios, un internet más eficiente, la culminación de nuestro asfalto”.
Y mencionó también que ve que él puede aportar en temas puntuales, como por ejemplo en el turismo que “está creciendo pero principalmente en la parte hotelera, debe hacerlo en gastronomía, no tenemos circuitos turísticos para que nuestros visitantes conozcan nuestras islas” y sobre la profundidad del ejido comunal agregó: “Falta una reactivación productiva en nuestras islas, tenemos un Vivero Provincial inactivo, es esencial para el crecimiento de nuestro pueblo, fomentar la producción”.
Sobre lo que escapa a la actividad de una Municipalidad consideró que “la Provincia debería prestar más atención y mejorar los problemas de salud y en educación, solucionar los problemas de transporte”.
“En caso de que nuestro espacio político llegue a la intendencia, veo un pueblo urbano, limpio y organizado, transparente, donde los vecinos conozcan los actos de gobierno y en qué se invierten el pago de sus tazas”, dijo.
Pero asegura que nada es improvisado, todo está sentado en “dos equipos, uno técnico que se encarga de elaborar proyectos y otro que se encarga del enlace con los demás sectores políticos de nuestro espacio”.