Por Santiago Joaquín García
Uno de los primeros días del año, la Plaza Constitución se convirtió en un escenario a cielo abierto. Sin embargo, no se trataba de una fiesta de la Capital de la Cultura Entrerriana, tal como se la conoce a Gualeguay, sino de una protesta. A simple vista, las medidas tomadas por el presidente de la nación y su gabinete, parecen lejanas para la vida apacible y cansina de esta ciudad del sur entrerriano. Sin embargo, más allá de las cuestiones generales, algunos aspectos tocan nuestra vida en sus fibras más hondas. Claro que esas “cuestiones generales” no son poca cosa: desregulación total del precio de los alimentos y los combustibles, pérdida de derechos laborales (reducción de la indemnización, eliminación de las horas extras, extensión a ocho meses del período de prueba, ampliación de la jornada, limitación del derecho a huelga), desguace del Estado, desfinanciamiento de la salud. Aun así, nos centraremos en lo que involucra más directamente a nuestra economía y nuestra cultura.
“Instituciones importantísimas para el desarrollo de la Cultura”
Dialogamos con Nadia Ojeda, guitarrista de nuestra ciudad, quien le contó a La Voz Isleña detalles sobre la actividad que llevaron adelante: “Nos juntamos para luchar a nuestra manera. Con arte, haciendo música, con la palabra, con el cuerpo. Para luchar por nuestros derechos adquiridos, para decirle no al proyecto de Ley Ómnibus que quiere cerrar el Fondo Nacional de las Artes, el Instituto Nacional del Teatro, y afectar instituciones importantísimas para el desarrollo de la cultura como el Instituto de la Música, el INCAA, las Bibliotecas Populares”. Nadia dio algunos ejemplos del valor de estos espacios: Antonio Berni construyó su taller gracias al Fondo Nacional de las Artes en 1973; Astor Piazzolla obtuvo su primer piano en 1965 gracias al Fondo Nacional de las Artes. Quieren cerrar esos espacios cuando el presupuesto nacional de cultura es el 0,2% del total, y aporta el 1,8% de valor agregado anual. Con estas medidas quedaría un montón de gente sin trabajo, sin oportunidades”, lamentó. Nadia dejó en claro que esto recién empieza: “Si le queremos ver el lado bueno fue grato ver a los distintos rubros, por así decir, de la cultura de Gualeguay unidos. Claramente las luchas son colectivas y es nuestra manera de decirle no a estas nefastas propuestas del actual presidente y de sus socios, quienes quieren vender el país. Con la guitarra, con la música, con la palabra, con los tambores, con el cuerpo, nos juntamos en la Plaza Constitución que es un lugar muy simbólico de lucha para todo el pueblo, y creemos que no va a ser la última”, cerró. Entre los espacios que participaron se encuentra Liebre de Marzo, CoopArtE, Escritoras de Gualeguay, Cuerda de Tambores Candombe del Río, Músicos Populares Gualeyos, Colectivo de Teatristas Autoconvocados, realizadores audiovisuales y demás artistas.
Multisectorial de Gualeguay
Teniendo en cuenta la extensión del DNU (83 páginas) que entró en vigencia en los últimos días de 2023, y de la Ley Ómnibus (183 páginas) que se discutirá en el Congreso en los próximos meses, los intereses afectados son múltiples. Lejos de las promesas de campaña, los dirigentes del poder ejecutivo, legislativo y judicial, y la patria contratista, resultan los menos perjudicados. Eso motivó a diversas organizaciones a reunirse en una Multisectorial para enfrentar ambas medidas. Durante los últimos días se elaboró un documento, y la intención es nuclear todos los reclamos en ese colectivo. Compartimos una parte del documento que se refiere al aspecto más local.
“En el caso de Gualeguay, destacamos algunos puntos concretos que atentan contra la comunidad: la apertura irrestricta de importaciones afectará a nuestras principales industrias; la derogación de la ley de fuego pone en riesgo humedales e islas; nuestras tierras pueden ser vendidas a extranjeros sin restricciones; se abre la puerta para la pesca indiscriminada en el río Gualeguay, incluso con embarcaciones extranjeras; los prestadores turísticos quedan en estado de total indefensión”.
Ley Micaela y comentario final
Dentro de las normas que pretende modificar la Ley Ómnibus, se encuentra la Ley Micaela, que homenajea a la joven víctima de femicidio ocurrido el 1° de abril en nuestra ciudad. El espíritu de la ley es capacitar a todos los agentes del Estado en relación a la violencia de género. La propuesta del Ejecutivo es que sólo se capaciten los organismos específicos en violencia familiar. Es decir, capacitar solamente a las mujeres para que no sean violentas con otras mujeres y dejar de lado todas las modalidades de violencia que no sean familiares. Una muestra que detrás de estos cambios no hay solamente un problema de plata con un alto grado de improvisación, sino también una batalla cultural.