La siembra de colza y carinata finalizó en Entre Ríos y se lograron implantar unas 8.000 hectáreas, en tanto avanzó a un 96 por ciento la siembra de trigo correspondiente al ciclo agrícola 2021/22, de un total que rondaría las 523.300 hectáreas, de acuerdo a lo que indicó la Bolsa de Cereales de la provincia.
En base a consultas a la red de colaboradores, la entidad bursátil explicó que la ausencia de precipitaciones posibilitó un importante avance en la siembra del trigo, alcanzando las 502.368 hectáreas aproximadamente.
La fenología del grano se ubica desde emergencia a macollaje, con una condición buena en la mayoría de los lotes, a excepción de zonas bajas donde los excesos hídricos afectaron la densidad de plantas por metro cuadrado.
Por otra parte, en las variedades de trigo ciclo largo que se encuentran en macollaje se debieron realizar aplicaciones de fertilizantes nitrogenados.
En la campaña 2020/21, un productor necesitó un promedio de 2.406,25 kilos de trigo por hectárea para hacer frente a los costos, de acuerdo con un análisis de la Bolsa de Cereales provincial y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Según el estudio, quien arrienda los campos debió producir un promedio de 2.672,50 kilos por hectárea; y 2.140 kilos promedio si el terreno era propio.
En tanto, el organismo entrerriano destacó que se implantaron 6.000 hectáreas con colza y 2.000 con carinata; superficies mayores al ciclo anterior debido a que la oleaginosa se utiliza últimamente como cultivo de servicio o cobertura, antecesor de la soja de primera.
Por ello, la colza ocupa el lugar de las malezas, libera el lote antes que el trigo y el empleo de la siembra al voleo “reduce considerablemente” los costos de implantación, mencionó el organismo.
La Bolsa precisó que el estado fenológico de ambas oleaginosas va desde roseta (de tres a cuatro hojas) para los últimos lotes sembrados, elongación y en menor medida inicios de botón floral.
Además, señaló que el 22% presenta muy buena condición y el 78% restante buena; y que en la mayor parte del área implantada se realizó refertilización, con fertilizantes sólidos o líquidos de bases nitrogenadas.