La primera noticia es que el puente Concordia-Salto volvió a abrir después de un año y medio. La segunda es que se montó un puesto de control sanitario del Ministerio de Salud de Entre Ríos para habilitarlo como corredor seguro y paso fronterizo.
Durante los primeros cinco días de apertura se permitió únicamente el ingreso diario de 350 personas, entre las 8 y 16, exclusivamente argentinos nativos, extranjeros con residencia en la República Argentina y personas de nacionalidad uruguaya.
“Muchas familias a ambos márgenes del río Uruguay lo estaban necesitando, y las condiciones epidemiológicas hoy permiten que volvamos a reencontrarnos a través de este paso fronterizo, con todos los cuidados necesarios”, apuntó el gobernador entrerriano, Gustavo Bordet.
Por vía terrestre, Entre Ríos posee tres pasos fronterizos con Uruguay: Concordia-Salto, Colón-Paysandú y Gualeguaychú-Fray Bentos. En ese sentido, Bordet aseguró que la provincia seguirá “gestionando para que se abran” los otros dos puentes internacionales, aunque subrayó que también necesitan la autorización del gobierno uruguayo.
Somos todos unidos y pasamos de encontrarnos todos los fines de semana a nada por la pandemia
El mandatario provincial consideró que la apertura también permitirá fomentar “el turismo, del cual esperamos una gran afluencia, que aprovecha para hacer compras y tiene un efecto dinamizador en toda la región”.
Gabriela Meirelles, de 30 años, fue la primera persona en cruzar el paso fronterizo para reencontrarse con sus padres y abuelos en el territorio argentino. Tras más de un año sin poder verse, aseguró que “fue un tiempo horrible, pero es lo que tocó”, y agradeció poder volver a cruzar el puente “con mucha ansiedad y emoción, significa un montón para la familia”.
“Somos todos unidos y pasamos de encontrarnos todos los fines de semana a nada por la pandemia”, apuntó a Diario Río Uruguay.
Por otro lado, desde el Grupo Puente Concordia, quienes se organizaron para exigir la reapertura de la frontera, expresaron su alegría al poder volver a cruzar pero reclamaron “flexibilizaciones” para las familias binacionales, ante “los elevados costos” del ingreso a Uruguay.
Para cruzar al lado argentino se deberá completar una declaración jurada -previamente en la web de Migraciones o en el lugar-; presentar un PCR negativo realizado en las 72 horas previas al paso, excepto menores de 6 años; y el certificado del esquema de vacunación completo. En el puente se realizará test de antígenos a las personas que no presentan esquema de vacunación completa y a los niños mayores de 6 años, que tiene un costo de 4.000 pesos argentinos; 1.800 pesos uruguayos; o 22 dólares.
RECLAMO DE INTENDENTES
Los intendentes de Concordia, Alfredo Francolini, y de Salto, Andrés Lima, pidieron a las autoridades nacionales de ambos países que, para las personas que por motivos laborales o familiares cruzan habitualmente la frontera, se establezca como único requisito para el ingreso el tener el esquema de vacunación completo contra el coronavirus.
“Se trata de un grupo específico de personas cuyo motivo para cruzar la frontera es estrictamente de índole familiar o laboral”, planteó la Municipalidad de Concordia. Francolini y Lima celebraron la apertura del paso fronterizo en el Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande, que permite volver a vincular a ciudadanos de ambos países, pero aseguraron que el protocolo implementado “dificulta a las familias” la circulación entre ambas ciudades fronterizas.