A pesar de que todas las viviendas tienen dueño, los adjudicatarios aún no han podido hacerse con sus nuevos hogares. La situación se ha vuelto insostenible para algunos de los beneficiarios, quienes continúan pagando alquileres que se incrementan mes a mes mientras esperan la entrega de sus viviendas. Además, las propiedades nuevas han comenzado a sufrir actos vandálicos, generando preocupación entre los futuros propietarios.
Ante esta situación, los adjudicatarios se reunieron con miembros de la Comisión Directiva Departamental de AGMER Islas del Ibicuy en el mismo barrio para abordar las irregularidades que han surgido debido a que las viviendas se encuentras deshabitadas. En respuesta, la conducción departamental del sindicato se comprometió a realizar gestiones urgentes para garantizar la pronta entrega de las viviendas.