Graciela Valdéz vive en Río Sauce, tiene tres hijos, dos de ellos alumnos de la escuela primaria Nro. 23 “General Francisco Ramírez”, ubicada en arroyo Nelson Page. “Me atrevo a decir que es una de las escuelas más alejadas de Villa Paranacito”, destacó en una carta que hizo pública en redes sociales.
Luego mencionó que “desde antes de la pandemia hemos sufrido la falta de transporte ya que al ser zona de islas dependemos de lanchas. La escuela no tiene lancha propia, desde hace mucho funciona con una que presta el Municipio. Después de la pandemia, cuando todos volvieron con normalidad a sus aulas, fuimos la única escuela que seguía dando clases virtuales por falta de transporte. Clases virtuales que no pudimos hacer por no contar con la señal adecuada. Si mis hijos tuvieron 20 días de clases el año pasado, es mucho”.
Sin embargo, superada la cuarentena y lo más crudo de la pandemia, el problema sigue. “Este año la impotencia y la angustia siguen siendo las mismas o más que el año pasado ya que este año mi hijo Dylan empezó primer grado y Alejandra continúa en tercero sin aprender a leer. Quiero que a mis hijos se les respete el derecho a la educación, quiero que tengan las mismas oportunidades que los demás chicos. No acepto la propuesta de mandarlos a una casa hogar para que vayan a una escuela de Villa Paranacito porque acá tienen su escuela”, exigió Graciela.
Más adelante en su escrito detalló: “Las autoridades provinciales y las de educación sepan y conozcan un poco más de nuestra realidad, ahora los chicos asisten con suerte dos días a la semana porque no hay combustible, ¿Sólo para la escuela 23 no hay combustible? Porque las demás escuelas sí tienen recorrido de lanchas la semana entera. Son cuatro alumnos en la escuela, hijos de familias que vivimos y trabajamos en la zona desde hace muchos años”.
“Sé que desde la Dirección Departamental de Escuelas Coordinación de Transporte, Supervisores y directivos hacen su trabajo, pero lamento decir que no alcanza, necesitamos respuestas para nuestros chicos ya”, concluyó.
Desde la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) alertaron y rechazaron el posible cierre de la escuela.
La Comisión Directiva Departamental de AGMER Islas del Ibicuy “rechaza el posible cierre de la escuela n° 23 ‘Francisco Ramírez’ de río El Sauce”. En ese sentido, señalan que “esta escuela, la más austral de la provincia de Entre Ríos, al límite con la provincia de Buenos Aires, cerrará provisoriamente ante la falta de inversión por parte del Estado provincial en combustible para el transporte escolar fluvial y en el mantenimiento del edificio”.
Asimismo, desde el gremio sostienen que “esta situación, ha hecho que cuatro alumnos tengan que ser separados de sus familias para que cursen en Villa Paranacito siendo alojados en un Hogar, estando alejados de su contexto familiar”. Y agregan: “Si bien, podemos entender que los chicos tendrán clases y pueden ser contenidos por el programa Presente, rechazamos esta situación que implica el posible cierre de un lugar de trabajo e implica alejar los chicos de su contexto”.
Luego, indican que “desde hace años venimos expresando que la inversión en el transporte escolar fluvial del departamento Islas del Ibicuy debe ser de fondo y estructural”.
También, desde el gremio remarcaron: “Recordemos que en agosto del 2020 el gobernador Gustavo Bordet expresó en San Salvador que las escuelas rurales ‘aunque tengan un solo chico, tienen que seguir abiertas, porque significan una oportunidad para todos’ ”.
Por otra parte, manifestaron: “Exigimos al gobierno de la provincia de Entre Ríos, que cumpla con el derecho a la educación para estas dos familias del sur entrerriano, ya que cumplir significa invertir, decimos un rotundo NO al cierre de la escuela 23, y ratificamos más que nunca nuestra premisa de la CTERA: ‘Donde está la escuela, está la patria’”.