El gobierno provincial inutilizó teléfonos incautados a internos. El gobernador Frigerio adelantó que los nuevos aparatos que se incauten serán utilizados para botón de pánico para víctimas de violencia de género.
En la tarde de este miércoles, se realizó la destrucción de una gran cantidad de celulares que fueron secuestrados en requisas en las cárceles de la provincia de Entre Ríos. En total se dejaron inutilizados unos 1500 aparatos, que estaban en poder de los internos o que familiares intentaron introducir a las unidades penales.
El operativo se realizó en Vías Navegables y contó con la presencia del gobernador Rogelio Frigerio; el Ministro de Seguridad, Néstor Roncaglia; el Jefe de la Policía, Claudio González; el director general del Servicio Penitenciario, Alejandro Miotti y la jueza de Ejecución de Penas, Cecilia Bértora.
El mandatario entrerriano destacó que es la primera que se realiza una destrucción masiva de aparatos móviles “y forma parte de la política carcelaria de liberar a las prisiones de estos celulares que están prohibidos. En lo que va de la gestión se han incautado unos 100 celulares por mes, en promedio”.
Además, dio cuenta que “había un stock de 3000 celulares de muchísimos años, que también vamos a destruir y hablamos con la justicia para que en las próxima requisas, los teléfonos que funcionen bien y no estén con clave los vamos a donar al Ministerio Público Fiscal” para que las víctimas de violencia de género puedan tener botón de pánico.