Se continúa expandiendo el acceso a la energía eléctrica en distintas regiones de la provincia a través del Programa de Electrificación para la Producción y el Arraigo Rural (PEPAR). Esta política pública tiene como principal objetivo mejorar la calidad de vida de las familias rurales, promoviendo el arraigo y el desarrollo productivo en todo el territorio provincial.
Con obras finalizadas, en ejecución y en trámite, el programa ya beneficia a numerosas familias rurales, garantizando condiciones más equitativas para vivir y producir en el sector rural. Ofrece a productores y pobladores rurales una bonificación del 40 por ciento del costo total de la obra y la posibilidad de financiar el 60 por ciento restante, con el fin de facilitar el acceso a este servicio esencial. Las obras son gestionadas por la Secretaría de Energía y ejecutadas por las distribuidoras del servicio eléctrico en toda la provincia.
Durante el primer semestre de 2025, a través del Pepar, se regularizaron todas las solicitudes presentadas. En este sentido, se concretaron 20 obras de electrificación para usuarios individuales, otras 22 están en ejecución, hay 10 convenios próximos a firmarse y 95 solicitudes en trámite.
Este programa contempla dos modalidades de aplicación: una orientada a grandes obras, como las de los distritos Sexto y Séptimo en Gualeguay y San Ramón en Federación; y otra dirigida a pobladores rurales que gestionan directamente su solicitud ante la Secretaría de Energía de la provincia. En ambos casos, el Gobierno Provincial aporta el 40 por ciento del costo total de la obra, mientras que el 60 por ciento restante es financiado por el usuario.
La secretaria de Energía, Noelia Zapata, valoró la continuidad y el alcance de esta política pública y afirmó: “Estamos desplegando esta política pública en todo el territorio provincial, lo cual es fundamental, porque se trata de acompañar al sector productivo rural con un recurso esencial como es la energía eléctrica. No solo permite impulsar la producción, sino también garantizar que las familias puedan permanecer en sus tierras y proyectar su vida en el ámbito rural”.
Con estas obras destinadas a usuarios individuales, el Gobierno provincial reafirma su compromiso con el arraigo y el desarrollo del interior. La electrificación rural no solo mejora las condiciones de vida y de trabajo en las zonas rurales, sino que también es una herramienta clave para evitar el despoblamiento, sostener la vida en esos lugares y potenciar las economías locales.